Notas detalladas sobre rezo
Notas detalladas sobre rezo
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La plegaria es una parte esencial de la Certidumbre católica, un medio a través del cual nos conectamos con Dios y experimentamos su bienquerencia y misericordia. A lo largo de la historia, podemos ver cómo la oración ha sido un punto central en la vida de los creyentes, influyendo en los planes divinos y transformando la sinceridad.
Un desdén tan profundo me pasea por las literatura degastadas que no quiero más cartas sobre mesas inhóspitas al rezo, sino puntos sobre íes de signos sacros y bostezando confesas, no importarme el punto donde las rompan los carteros del fastidio… Hueco de edades, desgajado el optimismo en anuarios de patéticas creaturas que no oyeron, mudo… me arrincono en el turbación de esta tarde como un títere callado… que se conforma con el hilo que le toca en su senecto teatro y sin avisos al becario de mi nombre ni recados al leedor analfabeta me corrijo la función desprogramada y reitero desnudo las escenas censuradas por silicios encrespados adaptándome al proscenio donde caigo desaliñado.
Las plegarias suelen constituirse como una solicitud que se le realiza a Dios para que intervenga en algún asunto.
El escritor, filósofo y teólogo norteamericano Reinhold Niebuhr fue autor de la Plegaria de la Serenidad, una oración que pide al Señor Jesús que le conceda serenidad para estar con todo lo que no puede cambiar, fuerza para cambiar aquello que sí puede y sabiduría para distinguir entre ambas clases de situaciones.
Otro aspecto transformativo de la plegaria es el hecho de expresar gratitud de forma regular. Los psicólogos positivistas Tal Ben Shajar y Martin Sleigman han demostrado la fuerza transformadora de la obligación: ella crea veterano optimismo y felicidad, incrementa la autoestima, disminuye el estrés y la ansiedad, y expande nuestra capacidad de perdonar.
La plegaria es una forma de oración individual o colectiva. Algunas religiones tienen una estructura de plegaria establecida, mientras que otras additional hints permiten que los fieles inventen sus propias oraciones. Algunas religiones incluso dictan que la plegaria debe realizarse en un zona específico, como un templo, iglesia o mezquita.
La progresión de la leída de la Biblia a la meditación y al amoroso respeto por Dios fue descrita formalmente por primera oportunidad por Guigo II, un monje cartujo que murió a finales del siglo XII.
Contra lo que más declamaba, Cuadro contra el rezo en que se pide a Dios o a los santos que hagan alguna cosa para cumplir nuestro deseo.
En el ámbito de la espiritualidad y las prácticas religiosas, los conceptos de oración y plegaria son fundamentales. Aunque frecuentemente utilizados de guisa intercambiable, es esencial comprender las distinciones y matices de cada individualidad para profundizar en su significado y aplicación en la vida diaria de creyentes y practicantes espirituales.
Si admisiblemente cada persona puede orar con sus propias palabras, las que surjan de la pureza de su alma, aún existen arraigadas en la tradición cristiana un conjunto de oraciones que se pronuncian de modo ordenada, las principales son las que forman parte del llamado Santo Rosario que los niños reciben en su Primera Comunión.
La finalidad de la oración no es cambiar la voluntad divina, sino obtener bendiciones que Dios esté dispuesto a otorgar, pero que deben ser solicitadas con el fin de recibirlas.
La plegaria nos hace cambiar, y cuando cambiamos, se nos aplica el decreto Divino apropiado a ese nivel de existencia espiritual/ético.
Te aliento a que fijes algunos momentos del día para pensar sobre lo que efectivamente necesitas y deseas en la vida, para reconocer por lo que aunque tienes, y para contemplar tu relación con el Creador (17).
Seguro dolor de mis pecados, propósito firmísimo de jamás ofenderos. Mientras que yo, con todo el apego de que soy capaz voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos, oh buen Jesús, el santo profeta David: ¡«Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos».